Como Felix solo se mueve entre las sombras, deberá ir con pies de plomo al caminar por este mundo extraño. Por suerte, los segadores pueden manipular el. y ha aprendido a bailar para impresionar al amor de su vida (o muerte). Felix trabaja en el Ministerio de la Muerte y está enamorado de la doncella Betty, del Ministerio de la Vida. Cree que, si trabaja como segador de almas en el mundo de los humanos, algún día la conocerá, así que ha aceptado la tarea de encargarse de que la gente muera.
más información...